Tras agotar 10 funciones en Samsung Studio durante Agosto y Octubre de 2012, Catupecu Machu vuelve a presentar "Madera Microchip", esta vez en el Teatro Gran Rex el 29 de Agosto de 2013.
Catupecu Machu, fiel a su estilo innovador y cambiante, desarrolla el ciclo Madera Microchip, donde busca fusionar lo clásico con la vanguardia en un espectáculo electroacústico que propone una recorrida por toda su discografía.
En Madera Microchip el sello visceral de la banda, la energía y su pulso bailable, se fusionan con las nuevas posibilidades que ofrecen las aplicaciones de los iPads.
Tal es así que, el baile flamento y la guitarra española conviven con estos nuevos sonidos en un mismo tema. Las canciones son redimensionadas por el uso de los iPads y por la participación de varios invitados, algunos muy ligados a la historia de Catupecu Machu y otros que resultarán una verdadera novedad.
Catupecu Machu es:
-Fernando Ruiz Díaz: voz, guitarra eléctrica y bajo eléctrico -Macabre: teclado y coros; -Agustín Rocino: cajón peruano, percusión y bajo; -Sebastián Cáceres: bajo eléctrico y guitarra acustica .
Jueves 29 de Agosto en el Teatro Gran Rex –Av. Corrientes 857, CABA.
Entradas en venta en la boletería del teatro (sin service charge) y por sistema ticketek.com, llamando al 5237-7200 y en todos los puntos de venta http://www.ticketek.com.ar/locales
La prensa dijo de Madera Microchip:
EL SHOW GOURMET DE CATUPECU MACHU... entre lo arcaico y la tecnología de vanguardia lo que define a Catupecu Machu. Por eso, no resulta casual que lo que para otro grupo funcionaría como un "acústico", la banda de Fernando Ruiz Díaz proponga un ensamble entre lo orgánico y lo digital. O, en los hechos, una cruza de madera (las guitarras españolas, el cajón peruano) y microchips en forma de iPad (incorporado al set del baterista y percusionista Agustín Rocino) y la Mac y los teclados de Macabre. El resultado es un show sofisticado, no sólo desde lo musical. Humphrey Inzillo, RollingStone.com.ar
CANCIONES EN UN SHOW A LA CARTA... al margen del power que es sello de la banda, acá hay una propuesta conectada con el sonido (y la programación), con raíces del flamenco ... el olor a madera. Aunque, de a ratos, también aparezca el otro lado de la misma moneda: el pulso bailable de pista contenida en las sillitas quietas... Que, igual, se están moviendo. Silvina Marino, Clarín